“Perseverancia y Búsqueda de Sabiduría en Las Enseñanzas de Don Juan”



 “Perseverancia y Búsqueda de Sabiduría en Las Enseñanzas de Don Juan”


Autores:

Asensio Paico, Dayana

Huamán Medina, Astri

Romero Chávez, Maria Fernanda

Vera Velasquez Solansh Dalila


¿Es posible que, a través de prácticas chamánicas y saberes ancestrales, logremos una

comprensión más profunda y transformadora de la realidad? En “Las enseñanzas de

Don Juan” de Carlos Castaneda nos invita a cuestionar las barreras de nuestra

percepción cotidiana y explorar el potencial de la conciencia. A lo largo de su viaje, la

perseverancia de Castaneda y su capacidad para desaprender sus propios prejuicios

destacan como cualidades esenciales para enfrentar el desafío de abrirse a un

conocimiento que parece inalcanzable. Esta obra nos enfrenta con una propuesta


inusual: que existen otros modos de conocimiento y experiencia, mucho más amplios

que los límites impuestos por nuestra lógica moderna. ¿Hasta qué punto estamos

dispuestos a aceptar esta apertura a lo desconocido?

La obra está estructurada como un relato de la experiencia personal de Castaneda, quien

busca comprender y aprender sobre el uso de plantas psicoactivas en un contexto

chamánico. La narrativa se divide en episodios que describen las enseñanzas de Don

Juan Matus, un brujo yaqui. Esta estructura permite un desarrollo gradual de la relación

maestro-alumno y las lecciones aprendidas.

El ciclo se repitió seis veces. Recuerdo que había mascado seis botones de

peyote cuando la conversación se puso muy animada; aunque yo no lograba

distinguir qué idioma se estaba hablando, el tema de la conversación, en la que

todo mundo participaba, era muy interesante, y procuré escuchar con cuidado

para poder intervenir. Pero al hacer el intento de hablar, me di cuenta de que no

podía; las palabras se desplazaban sin objeto en mi mente. (Castaneda, 1968,

p.25)

El uso de sustancias psicoactivas provoca una desconexión cognitiva: el peyote, en este

caso, altera la capacidad del narrador para procesar información y participar

socialmente, fragmentando la comunicación. Esta disfunción genera una discrepancia

entre la experiencia subjetiva y la realidad, que se percibe distante y confusa. El

fragmento transmite asombro y desconcierto, invitando a reflexionar sobre la naturaleza

de la comunicación y la propia experiencia. Además, muestra la tensión entre el deseo

de participar y la incapacidad de hacerlo, planteando preguntas sobre cómo estas

sustancias afectan la percepción y crean barreras entre el individuo y el mundo externo.

Don Juan me susurró que las bolsas estaban pesadas porque Mezcalito quería

regresar a la tierra. Dijo que la tristeza de dejar su morada era lo que hacía

pesado a Mezcalito; mi verdadera tarea era no dejar que los sacos tocaran el

suelo, porque si lo hacía, Mezcalito jamás me permitiría tomarlo de nuevo. En

un momento particular la presión de las correas sobre mis hombros se hizo

insoportable. Algo estaba ejerciendo una fuerza tremenda, tirando hacia abajo.

Sentí mucha aprensión. Noté que había empezado a caminar más rápidamente,

casi a correr; iba por así decirlo troando detrás de don Juan. De pronto

disminuyó el peso sobre mi pecho y mi espalda. La carga se hizo esponjosa y

ligera. Corrí libremente para alcanzar a don Juan, que iba delante de mí. Le dije


que ya no sentía el peso, me explicó que ya habíamos dejado la morada de

Mezcalito. (Castaneda, 1961, p.29)

En este fragmento, Don Juan utiliza el peso de las bolsas para simbolizar la conexión

espiritual de Castaneda con el peyote, o Mezcalito, y como una prueba de resistencia y

compromiso. La carga, que representa el deseo de Mezcalito de "volver a la tierra," se

convierte en una experiencia espiritual y emocional. Castaneda debe soportar esta

presión y no dejar caer las bolsas, lo que pone a prueba su lealtad y respeto hacia la

planta. Cuando la carga se aligera al salir de la "morada de Mezcalito," se muestra la

liberación espiritual que acompaña a la superación de esta prueba, marcando un avance

en su aprendizaje y conexión con el conocimiento chamánico de Don Juan.

Don Juan me dio hoy la información preliminar sobre la "segunda parte" de la

raíz de datura, el segundo paso en el aprendizaje de la tradición. Dijo que la

segunda parte de la raíz era el verdadero principio del aprendizaje; en

Comparación con ella, la primera parte era juego de niños. Había que dominar

la segunda parte; había que tomarla veinte veces por lo menos, dijo, antes de

poder avanzar al tercer paso. (Castaneda, 1961, p.66)

Este fragmento subraya la seriedad con la que Don Juan toma su papel como maestro,

guiando a Castaneda a través de un proceso de aprendizaje que es tanto físico como

espiritualmente demandante. La raíz de datura, en este contexto, se convierte en una

herramienta no solo para alterar la percepción, sino también para enseñar paciencia,

disciplina y el respeto por los ciclos naturales del conocimiento.

Para mí no hay caminos que lleven a ninguna parte," dijo Don Juan. "El

caminar es lo único que importa. Y mientras camines, debes estar firme, tener

seguridad de cada paso que das. Eso es el caminar. Si estás apurado, mejor

párate y mira si no has pisado en falso. (Castaneda, 1962, p.74)

La meta no es el destino, sino el viaje: Don Juan sugiere que el objetivo de la vida no es

alcanzar un destino final específico, sino disfrutar y aprender del proceso de caminar.

Nos brinda la importancia del presente, al enfatizar el "caminar" como lo único

importante, el pasado ya no existe y el futuro aún no ha llegado, por lo que lo único real

es el ahora. La necesidad de la firmeza y la seguridad: Caminar con firmeza y seguridad

implica tomar decisiones conscientes y asumir la responsabilidad de nuestros actos. La

importancia de la reflexión: La invitación a "pararse y mirar si no has pisado en falso"

nos recuerda la necesidad de detenernos y reflexionar sobre nuestro camino. A veces, es


necesario hacer una pausa para evaluar si estamos yendo en la dirección correcta y si

nuestras acciones son coherentes con nuestros valores.

Las enseñanzas de Don Juan es más que una exploración sobre el chamanismo; nos da

un claro ejemplo sobre la perseverancia porque el hecho de aprender es clave, ya que

este es un camino de aprendizaje profundo y personal que requiere dedicación y

paciencia. También implica conectar con la naturaleza, los espíritus, y explorar los

aspectos sagrados de la existencia, lo que no se comprende completamente de un día

para otro. En una era en la que estamos más desconectados que nunca de nuestra esencia

y de la naturaleza, esta obra nos recuerda el poder de lo invisible, de lo que no puede

medirse ni explicarse con palabras. Es una llamada a abrirnos al misterio y a la sabiduría

ancestral que quizás aún pueda guiarnos a una vida más auténtica y plena. ¿Y si el

verdadero conocimiento se encuentra en aceptar la inmensidad de lo que no

entendemos?


Referencia: 

https://zoonpolitikonmx.wordpress.com/wp-content/uploads/2013/10/castaneda-carlos-las-ensec3b1anzas-de-don-juan.pdf

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